¿Te duelen las rodillas? Descubre cómo las infiltraciones pueden ayudarte a volver a moverte sin dolor

¿Te cuesta caminar, subir escaleras o hacer tus actividades diarias por culpa del dolor en las rodillas? No estás sola. El desgaste articular, sobre todo por artrosis, es una de las causas más comunes de este problema, especialmente a partir de los 40 o 50 años. La buena noticia es que existen alternativas reales al dolor crónico, y una de las más efectivas son las infiltraciones de ácido hialurónico.

¿Qué es el ácido hialurónico y por qué se usa en las rodillas?

El ácido hialurónico es una sustancia que se encuentra de forma natural en nuestras articulaciones. Su función principal es lubricar y proteger los cartílagos, ayudando a que las articulaciones se muevan con suavidad. Con el paso del tiempo, o por enfermedades como la artrosis, el nivel de ácido hialurónico disminuye, lo que genera fricción, inflamación, dolor y rigidez.

Las infiltraciones de ácido hialurónico consisten en aplicar esta sustancia directamente dentro de la rodilla. Su objetivo es recuperar la lubricación, disminuir el dolor y mejorar la movilidad. En muchos casos, esto permite posponer o incluso evitar una cirugía.

¿Cómo se realiza la infiltración?

El procedimiento se lleva a cabo en el consultorio médico. Es rápido, generalmente bien tolerado y no requiere anestesia general. Tras una adecuada limpieza y desinfección de la zona, el médico introduce una pequeña aguja en la articulación para aplicar el ácido hialurónico.

Algunos profesionales utilizan ecografía para guiar la aguja con mayor precisión, especialmente en rodillas con anatomía complicada o en pacientes con mucho dolor.

¿Qué beneficios tiene?

• Reducción del dolor en pocos días o semanas.

• Mejora en la movilidad y funcionalidad de la rodilla.

• Menor necesidad de medicamentos antiinflamatorios.

• Alternativa válida para quienes no son candidatos a cirugía.

• Puede retrasar el avance de la artrosis en fases leves o moderadas.

Los efectos pueden durar entre 6 y 12 meses, dependiendo del tipo de producto utilizado, el grado de artrosis y el estilo de vida del paciente.

¿Es para todos?

Las infiltraciones están especialmente indicadas para personas con artrosis leve o moderada que aún conservan algo de espacio articular. También pueden considerarse en personas que han probado otros tratamientos sin éxito, como fisioterapia o medicamentos orales.

No están recomendadas en casos de infección articular activa, alergias específicas o si hay una contraindicación médica para el procedimiento.

¿Qué cuidados debo tener después?

La mayoría de los pacientes puede retomar su rutina habitual el mismo día o al día siguiente. Sin embargo, se recomienda evitar esfuerzos intensos durante las primeras 48 horas. Puede haber una leve molestia o inflamación local, que suele resolverse espontáneamente.

¿Vale la pena intentarlo?

Si el dolor en tus rodillas limita tu día a día, interfiere con tu descanso o afecta tu calidad de vida, las infiltraciones de ácido hialurónico pueden ser una excelente opción. Es una técnica segura, con pocos efectos secundarios, que puede ayudarte a recuperar movilidad sin necesidad de cirugía.

Si necesitas ayuda para evaluar tu caso y encontrar el mejor tratamiento para tus rodillas, estoy aquí para acompañarte. Agenda una consulta para que juntos diseñemos un plan personalizado y te ayude a volver a moverte sin dolor.